Eclesiastés 7:9
No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios. Eclesiastés 7:9
No permitamos que un resentimiento nos vuelva hostil hacia nuestro prójimo y nos lleve a hacer, decir y sentir cosas que no sea el amor de Dios. Meditemos en Dios y pidamos perdón; el rencor jamás nos hará victoriosos, sino que envenenara nuestro ser, hasta consumirnos completamente.
Comentarios
Publicar un comentario