Juan 3:16


Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Lo contrario del amor es la pasividad, es el veneno que produce la muerte espiritual; el amor produce una acción e impulsa a realizar algo por alguien. Dios nos ama tanto que dio a su unigénito por nosotros; despertemos del sueño y encaminemonos al propósito, el agradar a Dios por todos los medios y hacer de Él el centro de nuestra vida.

Comentarios