Mateo 12:36

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Mateo 12:36

Ten cuidado al hablar, las palabras tienen vida y con ellas puedes sembrar amor, dolor, tristeza ó alegria. Una palabra mal dicha (maldecir) puede matar el sueño y las ganas de vivir de alguien, cada dicho se rendirá cuentas al Señor; lo que contamina al hombre no es lo que entra ya que va a la letrina, sino lo que sale de su boca.

Comentarios