Romanos 4:20

Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
Romanos 4:20
En nuestra impaciencia a veces tomamos asuntos ó desiciones en nuestras propias manos sin tomar en cuenta a Dios, el conseguir lo que queremos de inmediato a veces no puede ser lo mejor para nosotros. Tengamos fe y paciencia a lo que Dios nos promete en su palabra, desarrollemos Su carácter en nosotros y no nos demos por vencido.

Comentarios